Siendo sincero, cuando mi padre me habló de la idea de salir al extranjero yo estaba encantado, pero eso fue hace ya más de dos años, e tiempo pasó y lo fui olvidando, hasta que el día llego todo estaba listo, el boleto, la familia de intercambio, todo. Mientras más se acercaba la fecha más dudas tenía; y mi familia, mis amigos, la comida ¿Cómo le voy a hacer? Poco a poco me fui calmando y ya estaba preparando mis maletas. Al día de hoy llevo aquí cerca de 9 meses, estoy en la recta final como diría mi padre, un mes más. La experiencia que tuve hasta ahora fue genial, no me arrepiento ni un segundo, no solo por todo lo que aprendí pero culturalmente hablando es una experiencia como ninguna otra, no se acerca para nada a solo hablar el idioma aquí aprendes la cultura, la vida cotidiana, la manera de pensar y de vivir, la gastronomía cosas que igual y pudieras buscar en Internet pero jamás será lo mismo la teoría que a la practica es una experiencia como ninguna otra en el mundo y vale totalmente la pena